Coito vaginal

Consejos para una experiencia satisfactoria
El coito vaginal es una de las formas más comunes de relación sexual. Puede ser una fuente de placer y conexión profunda entre los miembros de la pareja, pero también de gran frustración para las mujeres.
Aunque la vagina está perfectamente adaptada al sexo masculino con fines reproductivos, no es muy sensible. El centro más sensible sigue siendo el clítoris, que será objeto de otro artículo.
Así que, caballeros, si no entendéis esto, no podréis convertiros en buenos amantes. No olvides que, según algunos estudios, sólo el 20% de las mujeres tienen un orgasmo vaginal.
Por otra parte, aunque la penetración parece seguir siendo el modelo de acto sexual satisfactorio, basado en la idea de dos cuerpos que se funden y un orgasmo simultáneo, la realidad es muy distinta. Necesitamos alejarnos de las ideas preconcebidas si queremos avanzar en el camino hacia una sexualidad feliz y cómplice.
He aquí algunos consejos para que la experiencia vaginal sea aún más satisfactoria y segura.
Comunicación abierta
La comunicación es la clave de las relaciones humanas satisfactorias. Hablar de sexo, confiaros vuestras fantasías y placeres, vuestros deseos de explorar y descubrir, es la base de una relación sexual satisfactoria. Esta comunicación debe ser equilibrada. Y sí, las mujeres también tienen fantasías. A menudo es la actitud de los hombres la que empuja a las mujeres a un comportamiento pasivo y sumiso, por miedo a ser vistas como mariquitas, mujeres despreciables, objetos sexuales. Cada miembro de la pareja debe poder expresarse sin tabúes, vergüenza ni prejuicios. El deseo mutuo debe ser un puente que supere estas barreras de comunicación y la reproducción de comportamientos heredados de siglos de machismo.
Preliminares
La comunicación es la primera fase de los juegos preliminares. Fomenta la excitación mental, permitiendo a los miembros de la pareja pasar más rápidamente al acto sexual. Los juegos preliminares son esenciales para preparar el cuerpo y la mente para el sexo.
Las caricias, los besos y la estimulación pueden aumentar la excitación y hacer que la experiencia sea más placentera. Tómate tu tiempo para explorar las zonas erógenas de tu pareja y preparar vuestros cuerpos para una lubricación natural que garantice una penetración vaginal óptima. No olvides el papel del clítoris en esta aventura.
Lubricación
La vagina se lubrica de forma natural con la excitación. Sin embargo, una lubricación adecuada es crucial para que el coito vaginal sea cómodo y placentero. Utiliza lubricantes a base de agua o silicona para reducir la fricción y evitar las molestias. Esto es especialmente importante para las mujeres que pueden sufrir sequedad vaginal.
Los lubricantes pueden utilizarse tanto en hombres como en mujeres. Al utilizar un preservativo, el hombre siempre debe lubricar abundantemente la parte exterior del preservativo para que la penetración sea más placentera para su pareja, pero también puede recubrir su propio sexo con gel antes de introducir el preservativo. Esto aumentará sus propias sensaciones.
Posturas sexuales
Experimenta con distintas posturas sexuales para encontrar las que mejor se adapten a ti. Algunas posturas pueden ofrecer una estimulación más intensa o permitir una penetración más profunda.
- El misionero: Clásica e íntima, esta cómoda postura facilita el contacto visual y las caricias.
- A lo perrito: Esta postura permite una penetración vaginal profunda y es muy eficaz para ambos miembros de la pareja en un papel de dominación. A cuatro patas, la postura puede llegar a ser agotadora para la mujer, que se ve sometida a las embestidas de su compañero.
- La vaquera: Por encima de su pareja, la mujer marca el ritmo y controla la profundidad.
- La cuchara: Una posición lateral para una penetración suave e íntima.
- El misionero: Clásica e íntima, esta cómoda postura facilita el contacto visual y las caricias.
Estos son sólo algunos ejemplos de posturas clásicas, pero no te limites a ellas: la excitación y el placer son fuentes inagotables de imaginación.
Salud y seguridad
Mantener una buena higiene es esencial para evitar infecciones e irritaciones. Asegúrate de lavarte antes y después del sexo. Utiliza siempre preservativos cuando practiques sexo vaginal por primera vez con una pareja desconocida. Es la única forma de protegerte contra las infecciones de transmisión sexual (ITS) y los embarazos no deseados.
El VIH no es una enfermedad gay y afecta a todo el mundo. Además del VIH, hay muchas otras ITS, y una persona puede ser portadora sin saberlo.
Exploración y variedad
No tengas miedo de explorar y variar tus prácticas sexuales. El sexo masculino no es el único objeto que puede proporcionar placer vaginal. Prueba nuevos juguetes sexuales, juegos de rol o técnicas de estimulación para mantener tu vida sexual excitante y satisfactoria.
Respeto y consentimiento
El respeto y el consentimiento son fundamentales en cualquier relación sexual. Asegúrate de que los miembros de la pareja se sienten cómodos y consienten en todo momento. El consentimiento debe ser libre, informado y reversible. Escucharse mutuamente antes, durante y después del acto sexual es esencial para avanzar en el camino de la voluptuosidad, el placer y la felicidad.
Conclusión
El coito vaginal puede ser una experiencia profundamente satisfactoria e íntima. Siguiendo estos consejos, puedes mejorar tu vida sexual y reforzar la conexión con tu pareja.
No olvides que cada persona es única, y que el cuerpo humano puede presentarse de muchas formas distintas. Así que tómate tu tiempo para averiguar qué funciona mejor para ti y para tu(s) pareja(s).